El presidente chileno, Sebastián Piñera, advirtió hoy que la intención de Bolivia de llevar a un tribunal internacional su reclamo de una salida soberana al mar supone "un serio obstáculo" para las relaciones entre ambos países.
"Bolivia no puede pretender un diálogo directo, franco y sincero mientras simultáneamente manifiesta su intención de acudir a tribunales u organismos internacionales", recalcó Piñera en una comparecencia de prensa en el Palacio de la Moneda.
Piñera respondió así al anuncio de su homólogo boliviano, Evo Morales, de que acudirá a tribunales internacionales para lograr una salida al Pacífico, aunque lo hará, según dijo, "sin abandonar jamás el diálogo directo, franco y sincero con Chile".
Para el mandatario chileno, este anuncio "compromete el acuerdo alcanzado en diciembre pasado para reforzar las relaciones bilaterales mediante la creación de un grupo de trabajo" encabezado por los ministros de Exteriores de ambos países.
Las declaraciones del presidente boliviano "constituyen un serio obstáculo para las relaciones entre ambos países y no se conducen ni con la letra ni con el espíritu del tratado de 1904", subrayó el gobernante chileno.
Bolivia perdió su salida al mar en una guerra librada contra Chile a fines del siglo XIX, y con el Tratado de Paz y Amistad de 1904 se reconoció la soberanía de Chile sobre territorios que antes eran bolivianos.
A cambio, Chile se comprometió, entre otros aspectos, a construir el ferrocarril entre la ciudad chilena de Arica y La Paz y a dar facilidades a Bolivia para usar los puertos del norte del país.
Piñera opinó hoy que impugnar ese tratado "aduciendo para ello la aplicación de normas constitucionales bolivianas aprobadas más de 100 años después de la suscripción del tratado de 1904 constituye una pretensión inaceptable".
"Implica dar prioridad a una norma interna por sobre un tratado internacional, situación jurídicamente inadmisible", señaló.
Este asunto ha entorpecido desde el siglo pasado los vínculos entre ambos países, que no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 1962, con un breve paréntesis entre 1975 y 1978, cuando fracasó el último intento de dar solución a la petición boliviana.
Sin embargo, en 2006 se estableció una agenda de trece puntos que incluye el reclamo boliviano de obtener un acceso al mar, y en diciembre Piñera y Morales acordaron elevar las conversaciones, que antes encabezaban los subsecretarios, al nivel de ministros.
Piñera reiteró hoy que mantiene abierta la puerta para continuar con esas negociaciones. "Chile ratifica su voluntad de diálogo bilateral para seguir avanzando en la búsqueda de soluciones concretas, útiles y factibles para ambos países", indicó.
Chile ya enfrenta desde 2008 una demanda interpuesta por Perú ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para modificar a su favor el límite marítimo con su vecino del sur.
La declaración de Piñera, emitida a última hora de este miércoles, es la primera respuesta oficial del Ejecutivo chileno a las declaraciones de Morales, que ya provocaron el rechazo de varios senadores.
El oficialista Hernán Larraín y el opositor Jorge Pizarro, miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, consideraron que ese anuncio "rompe la confianza" con Chile y animaron al mandatario boliviano a rectificar.
"Bolivia no puede pretender un diálogo directo, franco y sincero mientras simultáneamente manifiesta su intención de acudir a tribunales u organismos internacionales", recalcó Piñera en una comparecencia de prensa en el Palacio de la Moneda.
Piñera respondió así al anuncio de su homólogo boliviano, Evo Morales, de que acudirá a tribunales internacionales para lograr una salida al Pacífico, aunque lo hará, según dijo, "sin abandonar jamás el diálogo directo, franco y sincero con Chile".
Para el mandatario chileno, este anuncio "compromete el acuerdo alcanzado en diciembre pasado para reforzar las relaciones bilaterales mediante la creación de un grupo de trabajo" encabezado por los ministros de Exteriores de ambos países.
Las declaraciones del presidente boliviano "constituyen un serio obstáculo para las relaciones entre ambos países y no se conducen ni con la letra ni con el espíritu del tratado de 1904", subrayó el gobernante chileno.
Bolivia perdió su salida al mar en una guerra librada contra Chile a fines del siglo XIX, y con el Tratado de Paz y Amistad de 1904 se reconoció la soberanía de Chile sobre territorios que antes eran bolivianos.
A cambio, Chile se comprometió, entre otros aspectos, a construir el ferrocarril entre la ciudad chilena de Arica y La Paz y a dar facilidades a Bolivia para usar los puertos del norte del país.
Piñera opinó hoy que impugnar ese tratado "aduciendo para ello la aplicación de normas constitucionales bolivianas aprobadas más de 100 años después de la suscripción del tratado de 1904 constituye una pretensión inaceptable".
"Implica dar prioridad a una norma interna por sobre un tratado internacional, situación jurídicamente inadmisible", señaló.
Este asunto ha entorpecido desde el siglo pasado los vínculos entre ambos países, que no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 1962, con un breve paréntesis entre 1975 y 1978, cuando fracasó el último intento de dar solución a la petición boliviana.
Sin embargo, en 2006 se estableció una agenda de trece puntos que incluye el reclamo boliviano de obtener un acceso al mar, y en diciembre Piñera y Morales acordaron elevar las conversaciones, que antes encabezaban los subsecretarios, al nivel de ministros.
Piñera reiteró hoy que mantiene abierta la puerta para continuar con esas negociaciones. "Chile ratifica su voluntad de diálogo bilateral para seguir avanzando en la búsqueda de soluciones concretas, útiles y factibles para ambos países", indicó.
Chile ya enfrenta desde 2008 una demanda interpuesta por Perú ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya para modificar a su favor el límite marítimo con su vecino del sur.
La declaración de Piñera, emitida a última hora de este miércoles, es la primera respuesta oficial del Ejecutivo chileno a las declaraciones de Morales, que ya provocaron el rechazo de varios senadores.
El oficialista Hernán Larraín y el opositor Jorge Pizarro, miembros de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara alta, consideraron que ese anuncio "rompe la confianza" con Chile y animaron al mandatario boliviano a rectificar.
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